Mujer presa. Aguafuerte de Francisco de Goya |
El grado de complicidad mostrado por estas mujeres puede explicarse a que todas ellas eran originarias de la provincia de Almería. Rosa, de 27 años, lo era de Vélez Rubio y se hallaba casada con Ginés Fernández, Lucía Navarro, de 40 años, era natural de Bacares y viuda de Antonio de Malla, ejercía de celadora en la Casa de Misericordia por habérsela considerado de confianza; María de Malla, hija de la anterior, era natural de Bacares, contaba 23 años y era soltera; y, finalmente, Josefa Gorreta, alias "La Colorada", era natural de Tíjola y tenía 24 años. Como Lucía, ejercía también de celadora.
No sabemos de la suerte final que tuvieron Rosa, María y Josefa; sí, que Lucía fue puesta en libertad el 9 de agosto de 1759, siendo recogida en Zaragoza por Antonio Gorreta para llevarla a Bacares.
NOTA: Estas cuatro mujeres fueron víctimas de la redada que se produjo a partir del 27 de agosto de 1749, dentro del contexto de la Gran Redada diseñada por Ensenada bajo los auspicios del Consejo de Castilla. Tras un corto tiempo en la alcazaba de Almería, pasaron a la Alhambra de Granada, y de allí a Málaga, de donde salieron por mar hacia Tortosa, y de allí a Zaragoza, en cuya Casa de Misericordia "Nuestra Señora de Gracia" quedaron recluidas.
PARA MAYOR INFORMACIÓN: MARTÍNEZ MARTÍNEZ, Manuel, Los gitanos y las gitanas de España a mediados del siglo XVIII. El fracaso de un proyecto de “extermino” (1748-1765), Almería, 2014.