A pesar de la cuidada planificación y medios dispuestos para conseguir la gerenal aprehensión de los gitanos y gitanas españoles, un buen número de ellos consiguió eludir la captura. los más cercanos a la frontera portuguesa consiguieron cruzarla y refugiarse en el reino luso. Sin embargo, el Consejo de Castilla, que había logrado de la Santa Sede la autorización para extraer del sagrado a cuantos se refugiaran en los templos, también contó con la colaboración portuguesa con el mismo fin.
El 17 de septiembre de 1749 se ordenó al conde de Daydie y a don Luis de Porter, admitir "en
las plazas de la frontera todos los gitanos que se remitan por las justicias o
gobernadores de las de Portugal, respecto de haberse introducido en aquel reino
huyendo de la providencia general dada contra ellos en esta".
Plaza fortificada de Badajoz. Uno de los lugares elegidos para recibir a los gitanos "portugueses" - Wikipedia |
Como consecuencia de esta colaboración, las autoridades portuguesas aprovecharon para deshacerse de sus gitanos, por lo que fueron presos muchos de los que se hallaban asentados varios años atrás y enviados junto a los gitanos españoles que en primera instancia habían conseguido huir. Y, aunque los gobernadores de las plazas fronterizas a donde fueron remitidos advirtieron de este abuso, unos y otros compartieron la misma suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario